Suspender es ley de vida. Todo el mundo ha recibido en alguna ocasión malas notas en un examen o en una asignatura, lo que muchas veces genera sentimientos de frustración y deseos de dejarlo todo. Pero suspender es a veces bueno e incluso necesario, porque posibilita seguir aprendiendo y superarse en la siguiente ocasión. Solo es necesario saber cómo actuar ante un examen suspenso y seguir adelante.
Pasos para superar un examen suspenso
El sentimiento de rabia o decepción dependerá especialmente del tiempo dedicado al estudio de la materia, porque alguien que apenas ha estudiado, sabrá sobradamente a lo que se expone y tendrá claro que la única solución para cambiar esa nota es esforzarse más la próxima vez. Sin embargo, una persona que ha dedicado muchas horas y suspende, puede tener un sentimiento de impotencia a veces muy difícil de superar.
Un suspenso no es el fin del mundo
El primer paso para superarlo es tomarse el suspenso como lo que es, solo una posibilidad más. No hay que hacer un drama, porque no es el fin del mundo. A pesar de haber dedicado mucho tiempo a estudiar, hay multitud de variables que pueden hacer que un examen se suspenda en un momento determinado, por eso es importante no agobiarse y tomarlo con calma.
Deja pasar un tiempo antes de retomar la materia
Puedes repasar el examen para ver qué has hecho mal, pero una vez corregido, es mejor dejar de pensar en ello hasta que llegue el momento de volver al estudio. Esto es algo que no deberías hacer de inmediato, porque será una lucha constante con los errores cometidos, además de lanzar piedras contra tu propio tejado. Deja que pase un tiempo, porque así te habrás refrescado antes de retomar la materia.
Mejora las técnicas de estudio
Mejorar las técnicas de estudio es algo muy útil a la hora de volver a estudiar, porque unos malos hábitos de estudio pueden ser los causantes de unos malos resultados. Además de las horas dedicadas, hay que incidir en la concentración y en la eliminación de distracciones, para que la siguiente vez todo vaya mejor.
Otras causas de un suspenso
Otras causas de un suspenso pueden tener que ver con los nervios previos al examen o con la falta de entendimiento de la materia. En el primer caso, puede ser recomendable realizar ejercicios de relajación antes de examinarte para que esos nervios no jueguen una mala pasada. En el segundo caso, lo más aconsejable es buscar ayuda profesional para resolver todas las dudas necesarias, lo que es más sencillo en una academia de estudios.
Ya sabes cómo actuar ante un examen suspenso. Como ves, todo se supera y mejora con las técnicas adecuadas, y, aunque ahora el examen te parezca el fin del mundo, pronto será solo un mal recuerdo pasado.