Cuando un número resulta igual si se lee de izquierda a derecha que de derecha a izquierda, decimos que es un número capicúa, como por ejemplo 34.443. Pero cuando esto ocurre con palabras o frases, estamos hablando de un palíndromo.
Parece más complicado que con los números. Además, el significado de estas frases resulta más complejo cuanto más largas son. Con unos ejemplos se ve más claro:
• No subas, abusón
• No traces en ese cartón
• Yo dono rosas, oro no doy
• Isaac no ronca así
Si lo leemos de derecha a izquierda, estamos diciendo lo mismo que leyéndolo de izquierda a derecha.
La palabra “palíndromo” procede del griego: palin dromein, que significa “volver a ir hacia atrás”.
También puede darse el caso de que una misma palabra o frase, leída al revés, tenga también sentido pero su significado sea diferente, como por ejemplo:
• Adán – nada
• Amor – Roma
• Atar – rata
• La mina de sal – La sed animal
• Eva usaba rímel – Le miraba suave
En este caso, se denomina bifronte, es decir “de dos frentes” o “de dos caras”.
Es divertido, y a la vez un buen ejercicio mental, buscar este tipo de palabras o frases. De hecho, en muchas escuelas suelen organizarse concursos sobre estos temas.
Comentarios recientes