Este histórico y tradicional mercado que se celebra en pleno centro de Madrid, tiene su origen en los siglos XV y XVI. En este lugar se instalaron los principales gremios de curtidores de pieles, mataderos y comerciantes de todo tipo.

Su nombre proviene del “rastro” de sangre que dejaban los animales en el traslado desde el matadero cercano hasta las curtidurías, donde se secaban y se vendían las pieles. Este dato lo mencionan también en sus obras autores de la talla de Cervantes o Covarrubias.

Actualmente El Rastro se celebra en torno a la Plaza de Cascorro, denominada así en honor al soldado Eloy Gonzalo, que en 1902 fue declarado héroe por su lucha en las Casas de Cascorro, en Cuba. El Rey Alfonso XIII erigió en su honor una estatua en la Plazuela del Rastro. En poco tiempo, tanto la plaza como el héroe fueron conocidos como “Cascorro”.