Todos somos conscientes de los problemas ocasionados por la contaminación: la desforestación, la disminución de los recursos energéticos, el calentamiento global, los cambios climáticos, etc. El principal responsable de ello es el hombre y el mal uso que hacemos de los recursos naturales.

Solucionar este problema no sólo depende de los gobiernos y sus políticas medioambientales. Cada uno de nosotros, a pequeña escala, podemos poner nuestro granito de arena para cuidar el medio ambiente. Cualquier esfuerzo, por pequeño que sea, contribuye en gran medida a evitar la destrucción de la naturaleza. Una buena forma de conseguirlo es minimizar los agentes contaminantes en nuestra vida diaria. He aquí otros ejemplos:

1. Usar el agua de forma sensata. Por ejemplo, cerrando el grifo mientras nos cepillamos los dientes y abrirlo sólo cuando nos enjuaguemos. Además, utilizar el agua caliente sólo cuando sea imprescindible.

2. Apagar las luces innecesarias y desconectar los aparatos electrónicos que no estén en uso (microondas, ordenador, televisión…).

3. Utilizar pilas recargables. Las pilas desechables contienen sustancias químicas que son tóxicas. Cuando sea necesario usarlas, no tirarlas a la basura sino depositarlas en los recipientes colocados para ello en distintos puntos de la ciudad.

4. Imprimir en papel sólo lo necesario. Podemos también aprovechar las hojas que están escritas sólo por un lado para elaborar borradores o hacer anotaciones que no sean importantes. El ahorro de papel evita que se talen más árboles de los necesarios.

5. Separar la basura y depositarla en los lugares destinados a su reciclaje (papel y cartón, plásticos y envases, cristales, etc.). También los medicamentos que ya no se utilicen pueden depositarse en lugares específicos instalados en las farmacias. Tampoco debemos olvidar reutilizar las bolsas de plástico.

6. No dejar desperdicios en el campo, ni siquiera cuando éstos sean biodegradables (mondas de frutas, restos de comida…). Tarda demasiado tiempo en reciclarse y son desagradables a la vista.

Seguro que a todos se nos ocurren otras muchas formas de cuidar el medio ambiente. Una de las más importantes es organizar y participar en las numerosas campañas de información y concienciación sobre la protección y el cuidado del medio ambiente. Si compartimos esta preocupación con nuestros familiares y amigos, estaremos colaborando de manera especial en la protección de la naturaleza y la conservación de sus recursos energéticos. Un pequeño esfuerzo es una gran ayuda.