Cada verano, entre el 10 y el 15 de agosto, podemos disfrutar de una lluvia de estrellas fugaces, también conocidas como “Perseidas”, porque se producen dentro de la constelación de Perseo. Pero ¿por qué se producen? y ¿por qué se denominan “Lágrimas de San Lorenzo”?
Cuando el cometa Swif-Tuttle, en su recorrido por el sistema solar, pasa cerca de la tierra, se va calentando y expulsa chorros de gas y partículas de arena que constituyen la cola del cometa. Cada año por estas fechas, la tierra atraviesa esta estela de fragmentos de polvo. Al penetrar en nuestra atmósfera, se produce una tremenda fricción, ya que estas partículas entran a una velocidad de más de 200.000 kilómetros por hora. Esto hace que se produzcan trazos luminosos en el cielo o meteoros, que al ser muy frecuentes en una misma noche, se denominan “lluvia de estrellas”.
Este año, el mejor momento para observarlas será la noche del 12 al 13 de agosto. Se podrán ver hasta 100 estrellas fugaces por hora. Además estamos de suerte, ya que la luna estará en su fase más menguante, llamada luna nueva, lo que nos permitirá observar las estrellas con mayor intensidad.
También se denominan “Lágrimas de San Lorenzo” porque se pueden observar alrededor del 10 de agosto, día en que se celebra la festividad de San Lorenzo, simbolizando las “lágrimas” que derramó al ser quemado vivo en la hoguera.
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