El día de los Santos Inocentes, la Iglesia católica conmemora la muerte de los cientos de niños que fueron asesinados por orden del Rey Herodes, quien al conocer el reciente nacimiento de Jesús, mandó matar a todos los niños nacidos en esos días, por temor a ser destronado por él.

Pero en la Edad Media, se combinó esta celebración religiosa con otro rito más pagano, conocido como la “Fiesta de los locos”, que se celebraba en los días comprendidos entre Navidad y Año Nuevo. Durante esta fiesta, se gastaban bromas y se realizaban todo tipo de trucos, engaños y tropelías. Al parecer, se cometían tantas atrocidades, que la Iglesia decretó que se celebrara esta fiesta el mismo día que los Santos Inocentes, con el fin de frenar un poco los escándalos que se cometían.

Sea como sea, el 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes, es costumbre en muchos países gastar algún tipo de broma, como colgar un muñeco de papel en la espalda de una persona, hacer creer que le ha tocado la lotería, etc. Son muchas las personas que se unen a esta tradición de gastar una broma en este día, incluso los medios de comunicación, que suelen “colar” alguna noticia engañosa y cómica para engañar a los oyentes o lectores desprevenidos.