El nombre de los continentes proviene en algunos casos de personajes mitológicos, y en otros casos del nombre de sus descubridores.
AMÉRICA debe su nombre al navegante italiano Américo Vespucio. En uno de sus viajes al Nuevo Mundo, después de explorar y cartografiar las costas de Brasil y Argentina, comprobó que no podía ser Asia, por lo que dedujo que debía tratarse de un continente nuevo. En su honor, las denominadas Indias Occidentales tomaron su nombre.
ASIA recibe el nombre de la diosa Asia, deidad oceánica hija de Océano y Tetis, madre de las fuentes y de los ríos.
ÁFRICA toma su nombre de una diosa oriental, representada como una mujer intrépida sentada sobre un elefante, y que sujeta en una mano un escorpión y en la otra el cuerno de la abundancia.
OCEANÍA proviene del dios-río universal denominado Océano, cuya corriente lo rodea para volver sobre sí mismo.
EUROPA se llama así en recuerdo de la bella ninfa Europa, de quien se enamoró Zeus, el padre de todos los dioses del Olimpo. Cuenta la leyenda que Zeus se convirtió en toro para poder raptarla y llevársela consigo a Creta.
LA ANTÁRTIDA proviene de la palabra griega “antartikos”, que a su vez deriva de la palabra “arktos”, que significa “oso”, por encontrarse la estrella polar en la constelación de la Osa Menor.
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