Algunas veces se puede apreciar alrededor del Sol un halo gigantesco parecido a un arcoíris. Es un fenómeno poco común en España. Se denomina halo solar o antelias.

Este fenómeno se produce al formarse partículas de hielo suspendidas en la tropósfera y que constituyen las nubes altas de tipo cirrus. Estas partículas refractan la luz que llega del Sol, generando un espectro de colores similar al de un arcoíris.

El anillo del halo suele ser iridiscente, es decir, con el color rojo en el lado interior del anillo y el verde y el azul claro en la parte externa, siendo los colores más intensos en su parte interior.

Se debe evitar mirar directamente al Sol para observarlo, ya que puede causarnos daños irreparables en nuestra retina y cristalino. Una buena forma de disfrutarlo sin peligro puede ser utilizar algún objeto de forma circular que tape sólo la visión del Sol, a fin de dejar a la vista únicamente el círculo de colores que lo rodea.

También pueden producirse halos alrededor de la luna. El anillo se forma cuando la luz de la Luna se refracta al pasar a través de cristales de hielo. Los halos lunares sólo se aprecian si hay nubes suficientemente altas y delgadas, y es más fácil observarlos cuando hay luna llena.