El pleonasmo es una figura retórica que utiliza términos repetitivos para reforzar el sentido de una idea. Es bastante común en el lenguaje cotidiano, y se emplea intencionadamente para enfatizar una expresión.

Ejemplos de pleonasmo:

“Debes subir para arriba“, “No te lo vuelvo a repetir“, “Entra dentro”, “Lo vio con sus propios ojos“, “Sal afuera inmediatamente” “Se pintan casas a domicilio” “Llenar hasta arriba”.

Pleonasmo viene del latín «pleonasmus», y éste del griego «pleonasmos», que significa sobreabundancia.

Una redundancia en sí no aporta nada al sentido estricto de lo que queremos decir y repite de forma distinta lo ya dicho. Se considera una incorrección lingüística, como por ejemplo: “Tengo 37 años de edad”, pero el pleonasmo se utiliza intencionadamente en frases y obras literarias, ya que es una manera de dar una terminación a la frase que, de otro modo, podría parecer incompleta o para que no quede ninguna duda de lo que queremos decir.